El masaje tailandés se conoce en Tailandia como Nuad boran, donde “nuad “ significa masaje y boran  significa antiguo. En una traducción libre podemos definir el masaje tailandés como el “camino antiguo de curación”. Con este nombre, ya podemos intuir que es una práctica usada desde hace miles de años.

Probablemente el masaje tailandés nació de la experiencia. Cuando una persona siente dolor en un músculo, la tendencia natural es apretar ese músculo con la mano. Seguramente todos lo hemos hecho alguna vez.
Cuando un niño se da un golpe, la madre intenta calmar el dolor apretando el músculo dolorido y murmurando palabras suaves para calmar el llanto. Cuando un monje budista se levanta tras muchas horas de meditación, probablemente masajee sus músculos para aliviar la incomodidad.

Esto, tan simple, tan natural, tan humano, es, seguramente, el origen del masaje tailandés.

La opinión más aceptada es que el masaje tailandés, curiosamente, se originó en la India, en la época de Buda por un médico llamado Shivago Komarpaj o Shivagakomarpaj o Jivaka Buccha Komar  o Jīvaka Komarabhācca  (y otras muchas caligrafías) que, según algunas tradiciones, en alguna ocasión atendió al propio Buda.
Dado que Buda vivió unos 500 años antes de Cristo,  estaríamos hablando de que el masaje Tailandés cuenta con unos 2500 años de historia.

Shivago Komarpaj, el "doctor padre"

Este médico es muy respetado en muchos países de Asia y considerado por algunos como el padre de la medicina. Muchos lo conocen como el “doctor padre” y lo veneran como tal.
Sao le proporciona te y frutas cada jueves (día de los maestros). Y comienza la jornada, como muchos masajistas tailandesés, con una oración a “Papú” el  Wai Khru.

Al extenderse el budismo por toda la India y países limítrofes, también se extendió esta técnica curativa, hasta llegar a Tailandia.
El masaje Tailandés se ha practicado, desde siempre, en los monasterios por los monjes budistas. En Tailandia, hoy también, los monjes se “mezclan” a diario con las personas y son muy respetados. Es bastante probable que  las personas acudieran a ellos para aliviar sus problemas de salud y estos aplicaran estos masajes a los enfermos, extendiendo cada vez más esta técnica.

Por cierto, el masaje tailandés no es una práctica curativa independiente. Desde sus orígenes es una técnica más preventiva que curativa y debe ir acompañado de:

• Una dieta sana y equilibrada (preferiblemente vegetariana),
• El uso de hierbas (par friegas, infusiones, ..)
• el cuidado de la mente (meditación y buenos pensamientos)

Estos 3, junto con el masaje Tailandés, son para mucha gente, budista o no, los cuatro pilares de una larga y saludable vida. Sobre esto hablaremos en otros artícluos.

Pero volvamos a la historia.
Esta técnica de masaje se transmitía,  desde sus orígenes de forma práctica y oral. Aunque también se conservaban algunos textos originales.

En 1776 Tailandia fue ocupada por Birmania  y la capital, Ayutthia  (lo verás escrito de muchas formas) fue incendiada y se perdieron muchos textos escritos, incluidos los referidos al Nuad Boran.

Hacia el año 1830, el rey Rama III ordeno grabar en piedra estos conocimientos para que nunca se perdieran. El sitio escogido fue el templo de Wat Po en Bagkok donde todavía permanecen.

En los tiempos modernos, a pesar del aumento de la influencia de la medicina occidental en Tailandia, el masaje tailandés sigue gozando de excelente reputación y seguidores tanto en Tailandia como en el resto el mundo.

Los distintos gobiernos tailandeses  han sido conscientes de la importancia de este patrimonio medicinal y cultural y llevan décadas fomentando el estudio y la práctica del masaje tradicional tailandés. Esto ha logrado, primero, extender el masaje mas alla de los templos y segundo extender la práctica fuera de Tailandia, coincidiendo con el deseo de todo el mundo de mejorar su cuerpo y disfrutar de una vida mas sana.

En nuestro centro de masajes,  Sao – Masaje Tradicional Tailandés,  podrás  disfrutar de esta legendaria y probada técnica  mejorando tu salud y pasando un rato placentero y relajante.

La dieta sana, la meditación y una vida equilibrada dependen de ti 🙂