La acupuntura y el masaje tailandés son dos artes curativas con miles de años de historia.

Ambas técnicas son diferentes en su origen, la medicina ayurvédica, el yoga y el budismo por un lado y la medicina china por otro, sin embargo, presentan muchos puntos en común.

Ambas técnicas forman parte, cada una por su lado, de un sistema curativo más amplio. En ambos casos, la curación no incluye sólo el masaje o la acupuntura, sino que ambos se ven (o deberían verse) complementados por una alimentación sana, un buen grado de espiritualidad, el uso de hierbas y la meditación.

En ambos casos, se trabaja sobre «líneas de energía». En el caso del masaje tailandés, son las líneas sen  (65.000) las que hacen que la energía (lom) se mueva a través del cuerpo. Para la acupuntura, el cuerpo esta recorrido por canales o meridianos por los que circula el qi (chi). Otras técnicas orientales usan estos mismos conceptos de energía: ki, para los japoneses y prana para los ayurvédicos

La energía, debería fluir siempre libre y suavemente, sin atascos. Si el flujo se interrumpe o se desequilibra, surgen los problemas, el malestar, el dolor, los problemas emocionales, la ansiedad, la enfermedad …

En cada caso se usan herramientas distintas, las agujas en la acupuntura y los dedos (o codos, pies, etc.) en el masaje tailandés, pero el objetivo en ambos casos es básicamente, el mismo, que la energía fluya suavemente, en armonía, restaurar el equilibrio energético. Cuando esto es así, la persona se siente bien, relajado, sin dolor, contenta.

En resumen, los acupuntores utilizan los 12 meridianos principales y los masajistas tailandeses las 10 lineas sen principales para equilibrar la energía de tu cuerpo.  Lo ideal es que tu contibuyas a esos esfuerzos con una alimentación sana, meditación, e intentando que tu conciencia se sienta bien.