Contractura muscular
Una contractura muscular es una contración involuntaria y duradera de un músculo.
Los músculos son bloques de tejido que se extienden y contraen para realizar determinados movientos como decir adios con la mano o masticar. Cuando un músculo se contrae, y no vuelve a relajarse, se produce una contractura.
La contractura suele ir acompañada de dolor, más o menos intenso, y en general no suelen ser graves aunque si bastante molestas. En muchos casos la zona contracturada se siente dura (más dura que el músculo circundante) e incluso puede parecer que hay una «bola» al pasar los dedos.
Cualquier persona puede sufrir una contractura en un momento dado. Son más frecuentes en deportistas y en personas sedentarias, aunque por causas distintas. Las zona más comunes para sufrir una contractura son la espalda, cuello, hombros y piernas (gemelos y muslos), es decir las zonas más musculadas del cuerpo y las que más sufren con el movimiento o con posiciones forzadas.
Las causas pueden ser variadas. Las más frecuentes:
- Esfuerzo excesivo
- Posiciones forzadas como estar con un ordenador o conducir durante mucho tiempo.
- Estrés, nos hace estar «tensos» lo que agarrota los músculos.
- Excesivo sedentarismo. Hace que los músculos no esten preparados para el esfuerzo y facilitan la aparición de contracturas ante movimientos o esfuerzos sencillos.
- La edad: al hacernos mayores, la elasticidad de los músculos disminuye.
Un buena parte de las personas tienen contracturas en mayor o menor grado. La mayoría pasamos mucho tiempo en el ordenador, conduciendo, sin hacer ejercicio, haciendo demasiado ejercicio, …
Gran parte de los usuarios que vienen a Sao masajes, lo hacen con molestias en la espalda, los hombros, cuello, lumbagos .. la mayoría de las veces debidas al trabajo y a las tensiones.
Las contracturas, del grado que sean, pueden mejorar mucho con un masaje descontracturante que trabaje la zona y logre «desatar el nudo» del músculo. Si la contractura es fuerte, masajear la zona puede resultar un poco doloroso, pero el resultado merece la pena. Y si la contractura es muy fuerte, a lo mejor es necesario, una sesión de guasha.
Otra posibilidad es intentar evitar las contracturas, dentro de lo posible, haciendo una vida sana, con ejercico pero si excesos, levantándonos del ordenador y haciendo un pequeño ejercicio, al menos cada hora … y dándose un masaje relajante que ayudará a mantener los músculos en forma sin necesidad esperar a tener una contractura.